Confesión erótica de Navidad
Te vi... estabas allí, de largo a largo. Frente a mí te mostrabas húmeda, caliente... tanto, que parecía que sudabas. Estabas allí envuelta y al verte, mi deseo no paraba de imaginar mis labios frente a tí... sintiendo tu olor... sintiendo tu sabor. Me aserqué a tí y, sin mediar muchas palabras, te tomé en mis manos, te calenté aún más y fui desprendiendo, primero con mi boca y luego con mis manos, ese minúsculo hilo blanco que tenías. No aguanté la tentación de imaginarte desnuda...te destapé y no te pelé...
QUE HALLACA TAN BUENA, COÑO...
A todos en esta Navidad, que logren destapar una tan apetitosa como esta...
QUE HALLACA TAN BUENA, COÑO...
A todos en esta Navidad, que logren destapar una tan apetitosa como esta...
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